Retratos de la masculinidad ante el abuso

19.10.2018

(De: Deconstruyendo Las Noticias.)   La masculinidad hegemónica tiene múltiples dimensiones. Podría decirse que es opresiva, extremadamente frágil, que se encuentra en constante cuestionamiento y necesita de su demostración y expresión frente a los pares. Como todo rol de género, se encuentra plagado de estereotipos que son reproducidos a nivel discursivo, en especial en los medios.

Así ocurre, por ejemplo, cuando se trata de retratar a los varones como víctimas de abusos. Concretamente, se tomarán como base artículos de Infobae que relatan casos de pedofilia donde las victimarias son mujeres docentes y las víctimas varones adolescentes. En ellos prevalece una visión erotizante y por qué no pornográfica ya que los medios eligen contarlos como películas XXX. En ningún momento se tiene en consideración que, tal como ocurre con las mujeres menores de edad, cuando une adulte se "vincula" con menores, no media el consentimiento o el mismo se pone en cuestionamiento, ya que existe una marcada asimetría no solo cuando le adulte representa una figura de autoridad, sino por el mero hecho de que se encuentran en etapas madurativas distintas.

Así, nos cuentan las siguientes historias:

1) Una maestra abusó de un menor en un avión y se lo relata a través de las notas que se describen a continuación:

  • "Tuvo sexo con su alumno en el toilet del avión durante un viaje de estudios". Allí se asevera que la docente "se acercó demasiado a un estudiante de sexto" y mientras atendían a un estudiante que se sentía mal "coquetearon". Si algo no falta en la nota son las fotografías de la docente, como si se tratara de un book. El énfasis se encuentra en demostrar que se trata de una mujer joven, blanca, de belleza hegemónica, lo cual haría del caso una gran anécdota sexual.
  • "Habló el alumno que tuvo sexo con su maestra en un avión durante un viaje escolar: 'Bebimos whisky barato y nos empezamos a besar'". En dicha nota se refieren a la abusadora y el abusado como "pareja" y rescatan declaraciones de otros menores que sostienen que "el muchacho, ahora de 18 años, se había separado de su novia antes del viaje y era un mujeriego. Afirmó que ya había dormido con unas 15 chicas antes de su maestra. Dijo que la relación con la profesora continuó tras su regreso al Reino Unido, a pesar de los chismes en la escuela". Y el otro estudiante sostiene que "estaba orgulloso de estar durmiendo con la maestra que a todos les gustaba". Nada nuevo bajo el sol: una persona es abusada y la responsabilidad recae en la víctima. Hay una diferencia abismal entre 15 chicas (que daría a entender que tienen su edad) y una adulta, que además ocupa un rol de autoridad como docente.
  • "El ex de la maestra que tuvo sexo en el avión con uno de sus alumnos contó la pesadilla que fue vivir con ella". Allí se habla del abuso cometido como "affaire" y "romance". Y así es como caracterizan la "pesadilla": "en el tercer día del juicio que se lleva adelante en una corte de Bristol, Andrew Hall contó que vivir con Wilson fue un tormento no solo por el engaño, sino porque era imposible mantener el ritmo sexual que demandaba la profesora de 26 años". Luego rescatan de la declaración del ex en el juicio que "en los últimos 18 meses de nuestra relación, rara vez tuvimos relaciones sexuales". La nota además abunda en detalles innecesarios y morbosos, detallando en qué consistió el abuso, claro está, sin denominarlo como tal. Aquí también se publican un número alto de fotografías de la abusadora, probablemente para profundizar el morbo y reforzar la idea de "hazaña sexual". Asimismo, se refuerza un tópico habitual: la avidez sexual de la mujer vista como patológica y amenazante, porque la sexualidad femenina, cuando está bien marcada resulta atemorizante, ya que se supone que el deseo es propiedad exclusiva de los varones, de allí que se piense que no pueden ser abusados sino que lo desean.

2) Una docente abusó de un estudiante de 16 años en un parque. Se publica al respecto la nota "Tuvo sexo con uno de sus alumnos en un parque y le hizo una perturbadora promesa si seguía con ella". Con perturbadora promesa se refieren a que le dijo al alumno que si se quedaba con ella, dejaría a sus hijes. Esto-sorpresivamente- cambia el foco de la nota, donde prevalece la indignación. La victimaria ha cruzado un límite: de la puta y la madre -únicos roles posibles para la mujer en una sociedad patriarcal- ha elegido la puta. Y no por el abuso en sí, que casi pasan por alto, sino por el hecho de que sería capaz de dejar a un lado a sus hijes. La pedofilia puede pasar para este medio, porque para su cosmovisión "es el sueño del pibe", pero ser una "mala madre" no.

Pese a que esta victimaria no les cae tanto en gracia, se sigue la línea de los demás casos por lo que no dejan de publicarse muchas fotos de ella, sello característico de este tipo de notas. Su cantidad y variedad tienen una doble función, la de espectacularizar y también de exponer. Las fotos son para que otros varones puedan quizás deleitarse y/o alimentar alguna fantasía, pero sobre todo exponen a la victimaria como no lo hacen con los varones victimarios. Cuando una niña o adolescente es abusada, inclusive asesinada, se muestran todas sus fotos en redes sociales y quizás una sola de su victimario con la cara blureada.  Leer más: https://deconstruyendolasnoticias.wordpress.com/2018/10/19/la-catedra-del-macho-o-como-los-varones-no-pueden-ser-violentados-sexualmente/

Patricia García Ces
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